No quiero empezar por decirles que soy impulsiva porque me siento que los voy a asustar, así es que vamos a decir que soy apasionada y aficionada de los riesgos ¿te suena bien? Hay mucha gente que todavía no conoce lo que hago, no quiero decir que hay mucha gente que me conoce porque no es así, pero que la gente que sí me conoce todavía se rasca la cabeza y masajea la cien para averiguar que exactamente es lo que yo hago con mi vida ¿y qué mejor manera de explicarte que en un blog?(que por cierto es una de las cosas que hago.)
Hay veces que a uno le dan estos impulsos de querer cambiar su vida, y te levantas a las 2:00am a remodelar tu cuarto y a limpiar el baño porque tienes que empezar en ese momento exacto en que te entra la musa creativa. Todos saben del sentimiento que les estoy hablando, porque a todos nos ha dado por lo menos una vez en la vida. Pues yo vivo en ese estado la mayoría del tiempo, y aunque te tiene que sonar muy chulo, es un sentimiento agridulce. Llevo trabajando desde los 12 años yo diría, y sin saberlo. Me estás juzgando después de leer esa ultima oración, stop it, déjame explicarte. Desde el momento que yo me paré en la primera tarima a dar un discurso, yo comencé a cobrar en el banco de la vida, y eso fue hace precisamente 6 años.
Desde aquel entonces escribo, hablo en distintas plataformas, motivo, abogo, trabajo en una oficina, y me reúno con mujeres poderosas, ah, y también soy estudiante universitaria, casi se me olvida. Y aunque estoy increíblemente agradecida y bendecida por todas estas oportunidades que me ha dado la vida, me di cuenta de que tengo un sueño asqueroso que me acapara de vez en cuando. Cuando tengo el break de poder descansar, mi mente sigue a mil millas por hora y no me deja ni cerrar los ojos, como un extra shot de espresso en tu café de las 5:00 de la tarde. Mi mente se ha programado a estar en el constante proceso de crear e innovar, y es por eso por lo que mucha gente no sabe describir lo que hago, y a veces yo tampoco se resumirlo, porque no hay ni un momento de mi vida en el cual no esté ideando. Hay ideas que despegan y hay otras que no, hay algunas que he comenzado y dejado a medias, como hay algunas que han sido éxitos totales. Bueno, me quejo de que duermo 5 ó 6 horas diarias ¡imagínate si todas las ideas que hubiese tenido las hubiese ejecutado al momento!
Cuando uno hace las cosas buscando que el fin sea el éxito, vamos a vivir con miedo de fracasar. Y es esta la clave de la innovación, creación, y “el éxito”. Tenemos que hacer las cosas con el fin de aprender, por que nos lo pide el alma, y a veces solamente por las ganas de crear o hacer algo distinto. Esa ha sido mi clave de la vida, hazlo por hacerlo, no para complacer a mas nadie que no sea a ti, y si no te trae felicidad, no es un éxito ni un logro. Lánzate a esa idea que hace que te palpite el corazón y que se te suba la adrenalina, que para dormir ya habrá tiempo.
